5 razones para afiliarse a un sindicato.

Nunca se había conocido, hasta hoy, un momento tan importante para afiliarse a un sindicato. En momentos en que 26 multimillonarios han acumulado fortunas que equivalen al dinero que posee el 50% más pobre de la población mundial, a la gente común le resulta más difícil estirar su dinero hasta llegar difícilmente a fin de mes. Los sindicatos luchan para que los trabajadores y trabajadoras se beneficien de una mejor distribución de las ganancias de las empresas, lo que a su vez conduce a una economía próspera y una sociedad estable. Entonces, ¿qué ofrecen?


Salud y seguridad

Hecho comprobado: los lugares de trabajo sindicalizados son más seguros. Esto se debe a que los sindicatos no permiten que los trabajadores/as arriesguen sus vidas para cumplir los objetivos de producción o para economizar dinero a la empresa. Las únicas personas con autoridad moral para evaluar los riesgos son aquellas que enfrentan esos riesgos. Y la única manera de hacerse oír es tener un sindicato. Con el respaldo de un sindicato, puedes sentirte seguro/a al rechazar un trabajo peligroso sin correr el riesgo de perder tu trabajo. Los sindicatos realizan campañas constantemente para lograr condiciones de trabajo más seguras, y es a ellos que se debe la mayor parte de los avances en salud y seguridad en los lugares de trabajo.

Solidaridad

Los sindicatos cuentan con una extraordinaria red de comunicación que abarca todo el mundo. Los sindicatos mundiales, como Industrial, que tiene más de 600 sindicatos afiliados en 140 países, pueden aprovechar su membresía de millones de trabajadores y trabajadoras para hacer que presten atención las mayores corporaciones del mundo. Los sindicatos mundiales pueden plantear, ante la alta administración de una empresa multinacional, un problema grave que no se esté tomando en cuenta a nivel de la planta u oficina. Frecuentemente, la alta dirección no está al tanto de un problema que está ocurriendo a nivel local, y los sindicatos mundiales pueden ayudar a resolver un problema local. Al afiliarte a un sindicato, te unes a una familia mundial.